ESCALADA
Como cualquier otra actividad deportiva, la escalada requiere aprender
las nociones básicas. Claro que, como suele suceder con otras actividades, en
la escalada el aprendizaje es constante y nunca se termina de adquirir
conocimientos. Aquel que desea escalar y nunca lo hizo, debe comenzar por
rutinas sencillas, y a medida que va adquieriendo experiencia incursiona en
niveles de mayor dificutlad.
Reservas e informacion |
Lo más habitual y seguro es hacer un curso de iniciación en algún club u
asociación de montaña: es poco recomendable ser autodidacta en este deporte.
Las variables son muchas (tipo de terreno, equipamiento, clima) como para
lanzarse a escalar sin mínimos conocimientos previos. Lo aconsejable, en todos
los casos, es salir siempre acompañado por un guía del lugar en el que se
decide practicar la actividad. Es importante, además, una preparación física
adecuada; ésta varía de acuerdo a la envergadura del desafío fijado.
Hay diversas modalidades según el lugar en el que se practique la escalada
(roca, hielo palestra). De esta elección también dependerá tener en cuenta
las consignas para cada una. Tener el equipo y la ropa adecuada es fundamental.
Y siempre es recomendable que alguno del grupo tenga conocimientos de primeros
auxilios.
Escalada deportiva: se realiza en paredes artificiales o acondicionadas
especialmente (palestras). Resulta un excelente entrenamiento sin la necesidad
de alejarse de la ciudad. En los últimos años se ha popularizado mucho como
competencia deportiva.
Escalada en roca: ascender por la piedra requiere entrenamiento y contar con el
equipamiento adecuado. Se lo puede subdividir inicialmente en escalada libre,
donde para avanzar se utilizan sólo las manos, pies y cuerpo. Y la otra es
escalada artificial, donde se recurre a a las herramientas propias de la
escalada para el ascenso.
Escalada en hielo: exige, desde lo técnico, algunos elementos especiales y
propias de esta disciplina como botas semirígidas, dotadas de grampones,
martillos para hielo, piquetas y otros.
Escalada mixta: cuando los obstáculos durante el ascenso implican atravesar
tanto tramos de roca como de hielo.
Más allá de los niveles de dificultad y de la formación que tenga el
escalador (principiante o avanzado), la regla que debe guiar cada salida es la
de garantizar la seguridad del grupo. Para disfrutar de la montaña y vivir la
emoción de coronar una cumbre, no es necesario arriesgarse de más.