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Tecnicas de pesca del salmon
Las condiciones de captura del salmón se establecen anualmente a través de la Normativa de Pesca en Aguas Continentales. No obstante, es habitual un periodo hábil de pesca que va de mediados o finales de marzo a mediados o finales de julio.
Generalmente, la autorización se limita a los cauces principales de los grandes ríos: el Eo, el Porcía, el Navia, el Narcea, el Nalón, el Sella, el Piloña, el Bedón, el Purón, el Cares, el Deva y el Esva, aguas arriba del puente de Canero.
La talla mínima suele establecerse es de 45 cm y es habitual un cupo máximo de un salmón por pescador y día en los tramos libres y tres ejemplares por día en los tramos acotados, sin que pueda acumularse por parte del mismo pescador el cupo de zonas acotadas y tramos libres.
Las artes de pesca empleadas en su captura son el cebo, la cucharilla y la mosca. En la primera, que es la más utilizada actualmente, se utiliza un cebo natural como la lombriz (meruco) o la quisquilla instalado en un anzuelo. La caña suele ser muy larga, llegando a alcanzar los nueve metros, y el aparejo lleva un plomo para fondear del que deriva el anzuelo. Según las normas de pesca en aguas continentales del 2003, los anzuelos a emplear durante el período en que la trucha está vedada son aquellos cuyo tamaño es igual o superior a 13 mm de altura por 14 mm de anchura en la base (numeración comercial similar al número 1/0). En las zonas salmoneras se prohíbe el uso de cebos entre el 21 de julio y el 31 de agosto.
En la captura con cucharilla se emplean cañas cortas que facilitan la lanzada a cierta distancia, para posteriormente recogerla de forma continua haciéndola navegar y provocando así, el ataque del pez. Otros señuelos artificiales de este mismo tipo serían el devón o los peces artificiales. Según las normas de pesca en aguas continentales del 2003, se consideran cucharillas de salmón las de tamaño igual o superior a siete centímetros de longitud total. Se prohíbe su uso a partir del 1 de junio.
La pesca a mosca, a látigo o pesca con cola de rata consiste en hacer volar un señuelo ligero, la “mosca”, mediante el empleo de un sedal pesado que permite alcanzar distancia conocido a menudo como cola de rata. En Asturias ha habido auténticos maestros en la confección de moscas artificiales como el famoso Belarmino Martínez. Su uso está permitido durante toda la temporada.
Fuente:Gobierno del Principado de Asturias
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