Despues de un increible viaje los últimos salmones atlánticos regresan invariablemente a las tierras donde nacieron para desovar. Esto ocurre en otoño. Suelen buscar zonas de aguas poco profundas en las partes altas de los principales ríos de los Picos de Europa.
Es fácil verlos en puntos estratégicos como las escalas, donde demuestran todo su poderío remontando chorros y cascadas de fuertes aguas. Una vez en las partes altas de los ríos, se aparean. Llegado el momento del apareo, se van formando parejas, en un cortejo nupcial no exento de “peleas” entre los machos.
Te ofrecemos conocer y observar de primera mano todo este espectáculo, que los amantes de la naturaleza no se pueden perder.
Consúltanos y nos adaptaremos a tus necesidades |