|
|
Las vías de comunicación históricas que atraviesan el actual concejo de Belmonte de Miranda: La Calzada de La Mesa (por el cordal Este), el Camín Francés (por el cordal Oeste) y el Camín Real (siguiendo el valle del río Pigüeña), han funcionado como ejes articuladores de la actividad socioeconómica de este territorio a lo largo de las diversas etapas históricas. Por ello, se convierten en un estupendo elemento guía para la exposición del devenir histórico del concejo.
Los datos históricos más antiguos se remontan a época paleolítica, habiéndose localizado varias piezas talladas en la sierra de Pedroriu. Sin embargo, para el periodo prehistórico, la mayor riqueza con la que cuenta nuestro municipio son las necrópolis tumulares (megalitos) que jalonan dos de las vías de comunicación antes mencionadas: la Calzada de la Mesa y el Camín Francés. Esto pone de manifiesto la antigüedad de estos caminos y resaltan su carácter de elementos organizadores de las actividades socioeconómicas de los pobladores prehistóricos.
Los megalitos son sepulcros funerarios utilizados durante el Neolítico y el Bronce Antiguo y concebidos como elementos arquitectónicos en el paisaje. Destacan del entorno por un montículo artificial que cobija una cámara adintelada construida con lajas de piedra.
A lo largo del discurrir de la Calzada de La Mesa, se localizan varios yacimientos megalíticos en las Sierras de Porzabezas y del Pedrorio creando un paisaje peculiar. Estos enterramientos funerarios funcionan como un lenguaje simbólico que permite delimitar el área de actuación de una comunidad en sus actividades de caza y recolección.
Similar disposición en relación con el Camín Francés tienen las necrópolis de la Sierra La Cabra, Peña Manteca, Sierra de Quintanal, Sierra de Begega y Couríu, situándose en las líneas de cumbres y marcando el discurrir de una vía de paso que, al igual que la Calzada de La Mesa, será utilizada posteriormente hasta el siglo XIX.
De estas poblaciones prehistóricas conocemos sus lugares de enterramiento, pero no de los de habitación. También tenemos noticias de su universo mental a través del "Ídolo de Llamoso", escultura con formas ginecomorfas, cuyo hallazgo fortuito hace difícil su atribución cronológica.
fuente:ayuntamiento de belmonte de miranda
|
|
|