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RAFTING
El rafting es un deporte de equipo, donde todos los tripulantes de la balsa
reman y orientan su peso de manera coordinada para recorrer los rápidos y
mantenerse a flote. La cantidad de personas que sube a cada barca varía según
su tamaño; un número estándar es de seis u ocho tripulantes. La dirección de
los movimientos queda a cargo del guía, quien debe conocer al detalle cada
parte del río y tener conocimientos de primeros auxilios. Según el número de
pasajeros, el guía puede ubicarse en el centro de la balsa y orientarla por
medio de dos remos largos, o bien puede hacerlo en la parte de adelante y de atrás
de la embarcación.
Reservas e informacion |
Para quienes se inicien en el rafting, lo ideal es comenzar en el centro del gomón,
donde hay menos movimiento. Los que ya tienen alguna experiencia prefieren remar
cerca de la parte delantera, mientras que los más experimentados se sientan atrás.
Generalmente las salidas involucran más de una balsa; en esos casos, hay un
jefe general que coordina los esfuerzos de todos los equipos.
En el rafting, los ríos se clasifican según su dificultad de 1 a 6 grados. El
riesgo es de bajo a alto: en manos de un guía que conozca a la perfección el río,
hasta un chico de seis años puede hacer un descenso sin problemas por un tramo
tranquilo. El único requisito es saber nadar. Los amantes de las emociones
fuertes suelen preferir el rafting extremo, que incrementa al máximo el riesgo
de vuelco a raíz de la caída del torrente de agua, de su caudal, bravura y
peligrosidad.
Escala internacional de dificultad de los ríos
Clase I: Fácil. Corriente lenta, olas pequeñas, es fácil guiar, el riesgo de
caerse es bajo.
Clase II: Novato. Rápidos suaves y algo de oleaje, apto para toda la familia.
Corrientes más rápidas, canales amplios, maniobras ocasionales, olas
irregulares.
Clase III: Intermedio. Río con rápidos más fuertes, olas moderadas e
irregulares, numerosas obstrucciones y algunas pendientes escalonadas. También
es apto para la familia pero con más precaución. Para mayores de siete años.
Clase IV: Avanzado. Corrientes rápidas, fuertes y muy irregulares con rocas
obstruyendo el camino. En algunas partes la pendiente es muy pronunciada y se
requiere resolver maniobras rápidamente y bajo presión. Antes del primer
descenso, es recomendable que un kayaquista se adelante para reconocer el
terreno. Es para mayores de 16 años, con precauciones.
Clase V: Experto. Corrientes muy rápidas, irregulares o muy largas. Son
complejas debido a la cantidad de peligros que hay que evitar; se requiere
excelente dominio de todos los elementos del rafting, seguridad y rescate. Apto
sólo para los más experimentados.
Clase VI: ¡Kamikaze! Ríos absolutamente peligrosos, en el límite con los
criterios de navegabilidad.
Algunas precauciones
Antes de subir a la balsa, todos los guías dan una charla de seguridad en la
que enseñan las precauciones a tener en cuenta antes de entrar al río. Son
pocas pero importantes: lo fundamental es que todos los tripulantes de la balsa
sepan nadar. En caso de caída en un rápido hay que alejarse de la balsa y
dejarse llevar por la corriente boca arriba, en posición horizontal o
semisentado y con los pies hacia delante, hasta llegar a un remanso. Después,
todo es cuestión de esperar a que el resto del equipo acuda en rescate. Si la
caída ocurre en un tramo tranquilo del río, es más sencillo agarrarse de la
guirnalda (soga que rodea el raft) para volver a subir lo antes posible.
En la charla de seguridad también se enseñan los comandos, las órdenes que
dará el guía en el río para dirigir los golpes, maniobras y movimientos de la
tripulación. Estos son los básicos:
¡Adelante!: todos reman hacia delante.
¡Atrás!: todos reman hacia atrás.
¡Izquierda atrás!: el lado izquierdo rema hacia atrás mientras el derecho
hacia delante. Es para girar la balsa hacia la izquierda.
¡Derecha atrás!: el inverso al anterior.
¡Alto!: para descansar
Comandos Avanzados de Seguridad
¡Todos adentro (adentro, abajo) (get down)!: Todos los pasajeros se deben
colocar en cuclillas en el piso de la balsa para evitar caerse al agua.
¡Todos arriba!: a seguir remando
¡Lado alto (highside)!: todos se colocan en el lado que se levanta para
equilibrar la balsa.
Después de la charla, la tripulación practica brevemente los golpes y
maniobras. Antes de abordar la balsa, es conveniente un "bautismo" en
el río, para ir haciéndose amigo del traje de neoprene y la temperatura del
agua.
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